lunes, 25 de junio de 2012


Para evitar un conflicto a largo plazo mañana temprano voy a llamar a Olga. 
Luego de la pelea que tuvimos con mi mamá, había decidido que no iba a mover ni media falange por su causa. Hasta que hoy al mediodía lavando los tuppers teñidos de un tono amarillo radiactivo, que dejó la ensalada rusa que me trajo, recordé el mal momento que me había hecho pasar en año nuevo: para la época de pascuas en una feria de las naciones, mi mamá, se había comprado un libro acerca de la repostería internacional. En uno de los capítulos, un reconocido chef polaco enseñaba a fabricar, paso a paso, huevos personalizados con fotografías. Fascinada por esta novedad se le ocurrió montar transitoriamente una fábrica de chocolate en su cocina, y regalarle a "todos sus seres cercanos" un huevo artesanal creativo. Compró todo el kit necesario: moldes, chocolate cobertura, confites multicolores, papeles transparentes para envolver, firuletes para atar, inclusive, hasta fabricó moños. El problema fue cuando consiguió contactarse con la panadería que se dedicaba a imprimir fotografías en planchas comestibles de papel de azúcar: mi mamá no quería imágenes corrientes y menos aún, unas que opacaran sus huevos de diseño; por eso me pidió encarecidamente que fotografiara artísticamente la cara de cada uno de los agasajados. Como me negué terminantemente a ser partícipe de su disparatado microemprendimiento; la producción en masa de huevos estampados jamás se realizó.
Pero llegó el 31 de diciembre. Mi mamá, evidentemente, tenía una cuenta pendiente con los grabados porque sorprendió a cada uno de los invitados con un pequeño presente: una taza de loza blanca con una foto impresa de su cara, de la que se asomaba una viñeta de cómic, con el lema "Feliz 2012". Ese día asumí que era una persona rencorosa, porque cuando todos se dieron cuenta que yo no tenía una, ella se excusó argumentando que por mi culpa nadie había recibido esos huevos famosos que tanto había promocionado. 

DÍA 1. NOTAS PARA CLARA.
El lunes no es un buen día para empezar una dieta. Tampoco para someterme a los ejercicios de Clara. Mañana empiezo.